Fragancia vibrante y seductora que se abre con una explosión
de frescura afrutada, combinando el pomelo picante, el exótico ylang ylang, el
ruibarbo ácido y las deliciosas bayas silvestres.

En su corazón, un ramillete
floral de lirio de los valles, jazmín y flor de azahar se mezcla con el coco
cremoso, creando una sensación de jardín bañado por el sol.

La base de almizcle, madera de cedro, melocotón y albaricoque añade calidez y sensualidad, dejando una estela duradera de elegancia y encanto.

Un perfume versátil que encuentra su esencia en cada momento del día.

Ofreciendo una experiencia olfativa igualmente cautivadora tanto de
día como de noche.